La Facilitación dinámica no es estrictamente un método de constatación de problemas; más bien promueve la discusión sobre un problema y busca otros problemas que estén conectados con el primero.

Es especialmente adecuado para la definición de problemas, las soluciones propuestas y las objeciones a dichas soluciones.

Proceso: se recogerán en carteles categorizados las contribuciones de cada una de las personas que participen. Las categorías de dichos carteles son:

1. Soluciones / Ideas
2. Preocupaciones / Objeciones
3. Información / Perspectivas
4. Desafíos / Preguntas / Problemas

En la primera categoría se describirá el problema que hay que resolver, a través de la pregunta "¿Cómo podemos resolver el problema...?"

En la segunda categoría se definirán las soluciones propuestas.

En la tercera categoría se incluirrán las objeciones a las sugerencias y soluciones propuestas por otras personas.

En la cuarta categoría se incluirán toda la demás información asociada al problema que no se ha incluido en las otras categorías, así como las perspectivas de los integrantes del grupo.

Durante el proceso, el "facilitador" solamente escucha, anima a los participantes a expresarse y añade las notas que estime pertinentes a los cuatro carteles. Una vez completados, es el momento de discutirlos: ahora es cuando cada participante puede expresar libremente sus opiniones y pensamientos, es el momento de abrirse y que algo nuevo tome forma: surge el potencial creativo del grupo.

En diversas páginas web puedes acceder a un completo manual sobre Facilitación Dinámica, elaborado por Rosa Zubizarreta.