“Cuando se trata de innovación, sabemos que tener una mente abierta, evitar emitir juicios y fomentar la colaboración dentro y fuera de la organización, son factores de éxito cuando se trata de buscar grandes ideas que provoquen grandes diferencias.

Pero una investigación reciente de la Escuela de Negocios Marshall de la USC (University of Southern California), en colaboración con la Escuela de Negocios de Londres, la Universidad de Illinois, y la Universidad Northwestern revela un hallazgo alarmante para cualquier líder con planes de innovar: cuando tenemos una sensación de poder personal, sobrevaloramos nuestra capacidad de tomar buenas decisiones, que pueden conducir a asumir riesgos más altos, y puede llevar además a una toma de decisiones mediocres.   

Los investigadores llevaron a cabo una serie de experimentos que pusieron a determinadas personas en contacto con sus sentimientos de poder o de falta de poder. Estas personas cumplimentaron un “cuestionario de liderazgo” y recibieron uno de dos resultados al azar; se les dijo que o bien tenían “aptitudes para un liderazgo fuerte” o bien que “probablemente no eran tan competentes como otros compañeros”. Inmediatamente después de esto, se pidió a los sujetos que apostaran una cantidad de dinero sobre lo bien que responderían varias preguntas de cultura general. De forma global, los investigadores comprobaron que aquellas personas que se sentían más fuertes de acuerdo a los resultados de sus cuestionarios sobrevaloraron sus capacidades y, de hecho, fueron los que perdieron más dinero.

Esta investigación revela una paradoja de liderazgo cuando se trata de innovación. Como los líderes adquieren más autoridad y poder en sus organizaciones, muchos asumen que necesitan (o que deberían necesitar) menos aportaciones, críticas o retroalimentación externas. Pero, de hecho, son estas cosas los ingredientes que fomentan las nuevas ideas y la innovación.  

Los investigadores del estudio concluyeron que “los líderes más eficaces permiten y fomentan que gente que les rodea les critique. Como poseedores de poder y autoridad, lo más inteligente que se puede hacer es rodearse de personas que analicen su modo de pensar y que no tengan miedo de desafiar sus ideas.”

En mi experiencia, la mayoría de las organizaciones no ven la “humildad” como una competencia fundamental para los líderes, y mucho menos la capacidad de impulsar la innovación. Y no todos los líderes son capaces de crear un ambiente donde sus ideas se puedan criticar de forma constructiva. Tal vez sea hora de considerar que el verdadero poder proviene del hecho de darse cuenta de que no siempre se tienen que tener todas las respuestas, y que la innovación implica desafiar continuamente nuestras propias ideas y suposiciones, de forma que mantengamos el ego bajo control, nuestro aprendizaje en continua evolución y nuestros logros avanzando hacia el futuro.”

Soren Kaplan, Junio 2012: http://www.innovationexcellence.com/blog/2012/06/10/why-power-stifles-innovation/#sthash.aFOwUBRd.dpuf