Reglas básicas para definir un proyecto

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En esta sección presentamos las normas mínimas que deberían seguirse para la definición de un proyecto, con el objetivo de comunicar claramente los objetivos a todas las personas implicadas en el mismo. Esta etapa de definición del proyecto es la base para un concepto más detallado y para el posterior desarrollo de dicho proyecto. La definición del proyecto debería incluir -al menos- los siguientes datos básicos:

 

 

 

¿QUÉ QUEREMOS CONSEGUIR?

  • ¿Qué problema estamos afrontando?

  • ¿Por qué es necesario este proyecto?

  • ¿Quién se beneficiará de los resultados?

  • Establecimiento claro del objetivo del proyecto.

 

¿CÓMO ALCANZAREMOS NUESTRO OBJETIVO?         

  • ¿Tenemos los recursos necesarios -tanto internos como externos-?

  • ¿Qué tareas tenemos que completar para alcanzar dicho objetivo?

  • ¿Cuál es nuestro plazo?

  • ¿Qué información falta??

  • Definición de un proceso de trabajo claro.

 

¿CÓMO FINANCIAREMOS EL PROYECTO?

  • Cálculo del presupuesto del proyecto (incluyendo costes de personal, costes de producción, costes asociados a servicios/socios externos, costes para posibles viajes, etc.).

  • ¿Somos capaces de financiar el proyecto sin ayuda? En caso negativo: debemos comprobar si se pueden encontrar programas de financiación adecuados, y/o preparar una solicitud de préstamo con nuestro banco.

  • Prepararnos para buscar inversores.

  • Establecimiento de un plan de presupuesto transparente y comprensible.

 

¿QUIÉN ES RESPONSABLE DE CADA TAREA?

  • ¿Quién es el Project Manager?

  • ¿Qué personas forman el equipo del proyecto y qué responsabilidades tienen?

  • ¿Qué producto/informe/resultado hay que entregar? ¿Quién debe hacerlo? ¿Cuándo?

  • ¿Quién va a supervisar el proyecto?

  • Definición de normas y responsabilidades, que deben quedar por escrito.

 

¿POR QUÉ ESTE PROYECTO ES INNOVADOR?

  • ¿Estamos desarrollando algo nuevo?

  • ¿Estamos mejorando un producto/servicio que ya existe?

  • Descripción clara  del beneficio para el cliente.

 

¿CONOCEMOS NUESTRO MERCADO?

  • ¿Tenemos suficiente información sobre las necesidades del mercado?

  • ¿Conocemos a nuestros competidores? ¿Están trabajando en una idea similar?

  • ¿Existen riesgos importantes desde un punto de vista técnico o económico?

  • Actualización del modelo de negocio (Business Plan)