Cuando se venden nuevos productos, es frecuente que el vendedor reciba un "no" por parte de un cliente potencial. Este "no" contiene información que el vendedor puede utilizar, en parte para mejorar su argumentación respecto al beneficio para el cliente, en parte para determinar a qué categoría de comprador pertenece el cliente potencial (pionero, mayoría inicial, mayoría tardía o rezagado).