“Una vez que se haya establecido un marco de innovación integrada y se haya formado a los empleados para utilizar las herramientas y procesos de innovación, que van a generar una enorme cantidad de ideas… ¿qué vamos a hacer con ellas? Si no se tiene un proceso de filtrado para priorizarlas, se corre el riesgo de obtener una sobrecarga de ideas mediocres, que atasquen nuestro sistema de gestión de ideas. Tener un proceso de priorización estructurado centrado en nuestro negocio es esencial para la correcta puesta en marcha de un marco integrado de innovación en cualquier empresa.”

 La función de cualquier proceso de cribado consiste en eliminar de forma rápida y eficiente aquellas ideas y sugerencias que no cumplen los criterios de selección básicos. En general, deberíamos atender a los siguientes aspectos: Valor, Idónea, Aceptable, Viable, Duradera. Estos elementos hacen referencia al modelo V-Safe (Value, Suitable, Acceptable, Feasible, Enduring).

Valor (Value): ¿Proporciona la idea beneficios tangibles para la empresa? ¿Cuál es el retorno de la inversión en innovación? ¿Cuál es la contribución neta a los requerimientos actuales del negocio? Estas preguntas ayudan a desechar ideas que en teoría son buenas pero que añaden poco valor en el balance final.

Idónea (Suitable): ¿Es la idea consistente con la estrategia y con la situación actual? La respuesta a esta pregunta erradica potenciales “distracciones”, lo cual siempre es un riesgo cuando buscamos innovar.

Aceptable (Acceptable): ¿Recibirá la idea apoyo de los stakeholders? A menudo, las ideas fracasan por el síndrome de “no se ha inventado aquí” u otras razones “políticas”. Es crucial que los defensores de la idea dediquen tiempo y esfuerzo a venderla internamente y midan el nivel de apoyo a la misma.  

Viable (Feasible): ¿Existen suficientes recursos y tiempo? ¿Puede gestionarse la innovación dentro del presupuesto existente o es necesaria una financiación adicional? ¿Necesitamos adquirir nuevas destrezas para poder implementar esta idea de modo efectivo? Las respuestas a estas preguntas afectarán al cronograma de implementación  y al cálculo potencial de retorno de la inversión. Veámoslo como un chequeo de la realidad.

Duradera (Enduring): ¿Puede la idea añadir valor tanto a corto como a largo plazo? Si una idea es verdaderamente estratégica, esta debería perdurar en el tiempo. ¿Merece la pena el sacrificio de ponerla en marcha en el corto plazo para el beneficio que obtendremos a largo plazo? De nuevo se enfatiza la rentabilidad de la inversión a realizar.

Fuente: Project Leaders International en www.innovationmanagement.se/imtool-articles/innovation-management-how-to-prioritize-filter-and-plan-ideas/